Un bebé decapitado en Argentina, posible víctima de un rito satánico o esotérico
Según se lee en el diario El Liberal, la causa por el homicidio de un bebé que apareció decapitado en Las Termas (Argentina), comenzó a tomar un matiz esotérico. Por una parte, a finales de agosto la jueza Cecilia Vitar anunció que citará a los Tribunales termeños a curanderos, manosantas y parteras domiciliarias. Según manifestó la magistrada, su intención es saber si alguno de estos personajes recibió la consulta de alguna mujer embarazada y encontrar algún indicio de por qué podría haber sido asesinado el recién nacido. Con ello la hipótesis de que el niño fue víctima de alguna secta, cobra cada vez más fuerza.
El profesor de Estudios Bíblicos Esteban Corbalán fue misionero durante más de dos décadas en Centroamérica, particularmente en Haití y República Dominicana, un país conocido por su devoción a los ritos africanistas y satánicos. “Sólo dos sectas podrían hacer un sacrificio del tipo que se vio en Las Termas, una es la umbandista y la otra es la Iglesia Satanistas o Iglesia de Satán”, explica el docente.
En nuestra provincia, según señaló Corbalán, existen miembros de ambos cultos que se reúnen en casas o locales secretos del interior de la provincia y de capital. “Tenemos información de que en los barrios Autonomía y Borges habría miembros de la Iglesia satanista”, sostuvo. Según manifestó el especialista sólo existen dos motivos por los cuales un brujo o bruja pueden hacer un sacrificio humano; una es para ascender dentro de la jerarquía de la secta y otra, para realizar un “trabajo muy fuerte” por encargo.
“Con la muerte de un niño, ellos toman el poder que les da ese sacrificio; eso les permite ascender de escalafón dentro de su organización o realizar maleficios por encargo”, reveló Corbalán. De acuerdo con lo que explicó el especialista, la presencia de un niño en un sacrificio humano sólo puede tener una explicación, “debe haber sido un rito del dios Moloch”.
Los ritos hebraicos del dios Moloch son muy difundidos entre los satanistas y uno de los más considerados dentro de la secta. Se trata de degollar niños recién nacidos y bañarse a sí mismos y a un altar con la sangre.
Fuente: El Liberal / Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas
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